Una de las recetas más típicas en Galicia en estas fechas son las filloas, muy fáciles de hacer. Solo se necesita:
4 huevos
100 gr de harina
500 ml de leche
1 pizca de sal
aceite para engrasar la sartén, aunque lo típico sería engrasarla con tocino.
Las medidas son estimadas pues lo normal es hacer la mezcla a ojo. Se baten los huevos se añade la harina y la sal y se hace una pasta, luego se va añadiendo la leche hasta que quede todo bien ligado y sin grumos. Se calienta la sartén y se engrasa con un pincel o una servilleta de cocina, para que contenga la mínima grasa posible, se echa un poco de mezcla en la sartén moviéndola de manera que se cubra todo el fondo, cuando los bordes empiecen a estar dorados se levanta por un lado y se le da vuelta, lo normal es hacerlo con las manos. Se van colocando en un plato.
Pueden comerse solas o rellenarlas con miel, mermelada, nada, chocolate, crema pastelera, con lo que se nos ocurre, incluso se hace una tarta con ellas en la que se van poniendo capas de filloas intercalándolas con un relleno. Tambien se usan para rellenar en platos salados.
Las filloas tienen múltiples recetas, hay quien las hace con agua en vez de leche, incluso en época de matanza se hacían con la sangre del cerdo, pueden hacerse en sartén, sobre una piedra especial que se calienta y se engrasa con tocino o con sartaña, que es como una sartén grande de hierro fundido en las que se pueden hacer más de una a la vez, normalmente se calientan con leña. Después están los creps mucho más conocidos pero que son prácticamente lo mismo pero incorporan mantequilla a la mezcla, ralladuras de cítricos, vainilla, etc.
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